Vamos a otro vehículo que ha participado en mi vida, fue mi primer coche, y me lo regalo mi tío, el fue a cambiarse de coche y se compró un Nissan Almera.
Estamos hablando de un Citroën ZX 1.4i versión Reflex, con matrícula V-EL y 5 puertas, coche con el cual viaje de pequeño y lo conduje de grande.
Se compró en 1993 a Centroval, un concesionario Citroën en Valencia, ese mismo día nos fuimos hasta Calicanto para probarlo mi tío, mi abuela, mi hermano y yo. Todo genial, acabamos de dejar en el cocesionario un Peugeot 205 con matrícula V-BP.
Con el viaje a Andorra, a Barcelona, a Formigal, a Madrid, etc.… a muchos sitios de España, principalmente al pirineo Aragonés y Catalán. Hace 5 años ya, que me lo dio mi tío, el coche solo tenía 43.000 km y con 12 años. Eso sí solo tenía 4 ruedas, el motor (que popularmente se dice) ya que la única extra que tenia era que las luces si te las dejabas puestas cuando apagabas el motor pitaba. Pero mira que orgulloso iba yo con mi xiquitin (que le llamaba cariñosamente).
No viaje muy lejos en el coche por miedo a que se estropeará, los recorridos más largos que hice fueron Villar del Arzobispo (València) y Castelló de la Plana. Subía a la Vall d’Uixò (Castelló) muchas veces a ver al Pegaso 5080 pero nada más.
Pues bien, termine con él a consecuencia de que paso una cosa, no fue mala, sino todo lo contrario, pero eso lo contaré más adelante, Citroën Zx lo vendí por 750 € ya que con 15 años (2008), solo tenía poco más de 60.000 km, estaba impecable por dentro y de motor tampoco muy desgastado. Siempre diré que fue mi primer coche.
Gracias a mi tío pude disfrutar de él.